Los sensores de densidad de gas monitorizan el gas de aislamiento (por ejemplo, el hexafluoruro de azufre, SF6) y garantizan el funcionamiento seguro de innumerables centrales eléctricas e instalaciones de conmutación de alta tensión.
La densidad del gas aislante se controla mediante el principio de cámara de referencia o mediante la tecnología de horquilla vibratoria de cuarzo, ambos reconocidos por su fiabilidad y precisión. Estos sistemas permiten un funcionamiento estable incluso frente a fluctuaciones de temperatura y presión, y aseguran la continuidad del servicio durante trabajos de mantenimiento o inspección. Además, están preparados para responder a normativas medioambientales más estrictas y al uso de gases climáticamente neutros.